Arlberg es una de las estaciones
de esquí más polifacéticas y con los paisajes más bonitos del mundo: con la
unión de sus cinco destinos de Lech, Zürs, Stuben, St. Christoph y St. Anton,
ofrece a los amantes de los deportes de invierno alpinos y a los turistas
exigentes una infraestructura única en el mundo en cuanto a variedad y calidad,
y todo ello con un único forfait: el Ski Arlberg-Card.
El
puerto alpino de Arlberg, situado en medio del parque nacional de Kalkalpen y una
zona de rocas primitivas, aúna los estados federados austríacos del Tirol y
Vorarlberg. Entre 1300 y 2800 metros sobre el nivel del mar se extiende una de
las estaciones de esquí de los Alpes más moderna y, a la vez, más tradicional,
con apenas 100 remontes de montaña y telesquís.
Combinación única de tradición y modernidad
Combinación única de tradición y modernidad
Ya
a principios del siglo XX se inició la exitosa historia de Arlberg, apodado
como la cuna del esquí alpino con sumo acierto, con la fundación del legendario
club de esquí de Arlberg, en el que se siguen forjando campeones del mundo y
campeones olímpicos. Además, sus habitantes, conocidos por ser unos
visionarios, marcaron importantes hitos en lo que respecta al desarrollo del
esquí alpino y la explotación de las grandes altitudes alpinas: el primer curso
de esquí para sus habitantes tuvo lugar en 1906 y lo impartió el pionero del
esquí Viktor Sohm de Begrenz. Tan solo un año más tarde, Hannes Schneider de
Stuben revolucionó la técnica del esquí con la escuela de Arlberg, cuya fama se
propagó a nivel mundial. En 1937, el pionero Sepp Bildstein hizo construir el
primer telesquí de Austria en Zürs, y en St. Anton entró en circulación el
Galzigbahn, el primer teleférico diseñado para funcionar en invierno. En el
invierno de 1913-1914 también se hizo realidad el Auenfeldjet, un teleférico
monocable de 10 telecabinas y dos kilómetros que sirvió de modelo para una
progresiva ampliación de las estaciones de esquí.
Impulsado continuamente por el característico espíritu pionero de sus habitantes, actualmente los visitantes de Arlberg disponen de 350 kilómetros de pistas de esquí señalizadas y 200 kilómetros de pistas alpinas para esquí de fondo para todos los niveles y necesidades. Entre ellas puede encontrar pistas preparadas para todos los niveles de dificultad, pendientes de nieve polvo virgen o amplias zonas fuera de pista, así como parques de nieve para los amantes del freeride y el snowboard. Con una media de siete metros de nieve de noviembre a mayo, los remontes y los telesquís de Arlberg están siempre en funcionamiento, incluso en los inviernos con escasas precipitaciones.
Arlberg: la meca del freeride
Impulsado continuamente por el característico espíritu pionero de sus habitantes, actualmente los visitantes de Arlberg disponen de 350 kilómetros de pistas de esquí señalizadas y 200 kilómetros de pistas alpinas para esquí de fondo para todos los niveles y necesidades. Entre ellas puede encontrar pistas preparadas para todos los niveles de dificultad, pendientes de nieve polvo virgen o amplias zonas fuera de pista, así como parques de nieve para los amantes del freeride y el snowboard. Con una media de siete metros de nieve de noviembre a mayo, los remontes y los telesquís de Arlberg están siempre en funcionamiento, incluso en los inviernos con escasas precipitaciones.
Arlberg: la meca del freeride
La región de Arlberg es
especialmente conocida por ser un ejemplo del freeride, sobre todo porque alberga una de
las zonas fuera de pista más variadas del mundo. Para aprender a moverse
correctamente con la nieve fuera de pista, los distintos hoteles y pensiones de
Arlberg, entre otros, ofrecen días y semanas de freeride en los que sus huéspedes pueden
conocer cada día en grupos guiados nuevos tramos fuera de pista. Los
denominados campamentos de freeride
o las visitas guiadas privadas enseñan también a los distintos centros alpinos
y de freeride
cómo moverse con seguridad por las magníficas zonas de nieve sin preparar. Si
quiere ahorrarse la subida, Arlberg también ofrece de forma exclusiva en toda
Austria la opción del heliesquí.
Además de todas las ventajas técnicas y paisajísticas, la gastronomía local de esta estación de esquí tan variada también goza de una excelente reputación, en el sentido literal de la palabra. Su diversidad culinaria abarca desde los tradicionales platos caseros hasta la muy apreciada y galardonada alta cocina, desde agua de montaña hasta los más selectos vinos. Después de todo, Arlberg ha acuñado el concepto del placer de esquiar, que combina la práctica deportiva con el entusiasmo por los placeres del paladar.
Además de todas las ventajas técnicas y paisajísticas, la gastronomía local de esta estación de esquí tan variada también goza de una excelente reputación, en el sentido literal de la palabra. Su diversidad culinaria abarca desde los tradicionales platos caseros hasta la muy apreciada y galardonada alta cocina, desde agua de montaña hasta los más selectos vinos. Después de todo, Arlberg ha acuñado el concepto del placer de esquiar, que combina la práctica deportiva con el entusiasmo por los placeres del paladar.
Cómo llegar
Hoy en día es fácil llegar a
esta región de puertos de montaña, de tan difícil acceso en siglos pasados. Sea
en tren o en coche, se llega fácilmente y en muy poco tiempo mediante las
autopistas procedentes del este y oeste o las estaciones de tren de St. Anton y
Langen am Arlberg. Los visitantes de fuera de Austria pueden llegar con la
misma facilidad a Arlberg en avión hasta uno de los aeropuertos cercanos y
utilizar a continuación los cómodos enlaces que tendrán a su disposición.
ARLBERG
EN CIFRAS
97
remontes de montaña y telesquís
350
km. de pistas de esquí
200
km. de pistas alpinas para esquí de fondo
Desnivel:
1300 - 2800 m
Nieve
asegurada desde principios de diciembre hasta finales de abril
www.arlberg.net
www.arlberg.net