Las playas son sin duda uno de los mayores atractivos de Jamaica, si bien no el único. La playa de Seven Miles Beach, en Negril, cumple todos los requisitos para ser una de las más paradisíacas del mundo, con sus aguas cálidas y cristalinas, al igual que Doctor´s Cave Beach, en Montego Bay, cuya costa está alimentada por un manantial. Asimismo, el viajero tampoco puede perderse la famosa playa de James Bond, que se encuentra a poca distancia de Ocho Ríos, un lugar idóneo para disfrutar del paisaje y contemplar las espectaculares montañas de Santa María y Golden Eye, donde el escritor Ian Fleming escribió las historias del agente 007, incluyendo la todavía no estrenada “No time to die”.
Las cataratas son, junto a las playas y las montañas, un símbolo de la identidad de Jamaica. Las más famosas son tal vez las del río Dunn, en Ocho Rios. También merecen una visita las cascadas Somerset Falls, en Port Antonio, en medio de una exuberante vegetación. Ahora bien, los más aventureros tienen una cita obligada en el Blue Hole: un lugar único, con pequeñas cascadas, donde se pueden hacer saltos increíbles.
Kingston es la ciudad de habla inglesa más grande del Caribe, se trata de la concurrida y cosmopolita capital jamaicana. Aquí el viajero puede llenar su maleta de cultura y conocimiento ya que la zona dispone de numerosos teatros, galerías de arte, museos, entre los cuales destaca el museo de Bob Marley, que fue declarado patrimonio cultural en 2001. No es casualidad, por ende, que Kingston sea también la cuna de la conocida música reggae. De hecho, el edificio del museo fue la casa de Marley hasta 1981 y en ella se encuentran objetos que le pertenecieron en vida.
A pesar de que a menudo se asocie Jamaica con las playas, la isla está formada en su mayor parte por terreno montañoso, por lo que resulta imprescindible realizar una excursión a las Blue Mountains, cuya cumbre más alta es el Blue Mountain Peak, de 2.256 metros. Como curiosidad, los amantes del café querrán saber que es en esta zona donde se cultiva la variedad más selecta de café jamaicano, uno de los más prestigiosos a nivel mundial: el Blue Mountain Coffee.
Por otra parte, un viaje a la Costa Sur requiere de una visita a las plantaciones de caña de azúcar del siglo XIX, cerca de la ciudad marítima Savanna-La-Mar. A poca distancia se encuentra el Lover´s Leap, un acantilado de 488 metros de altitud y no mucho más lejos de aquí, el viajero también puede disfrutar de las impresionantes cascadas de YS.
Montego Bay es el destino caribeño por excelencia, donde la historia y la leyenda se unen para ofrecer un paisaje y unas actividades asombrosas. Rodeado de playas de arena blanca, en Montego Bay uno puede disfrutar tanto jugando al golf como paseando en una balsa de bambú sobre el Gran Río o el río Martha Brae.
Una de las actividades más recomendables para hacer en la ciudad costera de Port Antonio es nadar o bucear en las tranquilas aguas de la playa de Blue Lagoon o hacer rafting por Rio Grande. Hace aproximadamente un siglo, Port Antonio fue un próspero puerto de transporte de bananas y hoy evoca todavía una época tranquila y romántica en medio de un paisaje lleno de belleza y encanto.
Así, con este breve recorrido se pone de relieve la diversidad de actividades para hacer y lugares para visitar en este pequeño país caribeño. Ya sean amantes de la playa, de la montaña, aventureros, deportistas, con ganas de relax y tranquilidad, niños, jóvenes o adultos, todos tienen cabida en Jamaica.