El carnaval en
Croacia es conocido como “La Quinta Estación”, marca el final del invierno
y principio de la primavera.
Es momento de
disfraces, desfiles y tradiciones, alguna declarada Patrimonio Cultural
Inmaterial por la UNESCO
El Carnaval
más conocido de Croacia es el de Rijeka (Capital
Europea de la Cultura en 2020), pero otros pueblos y ciudades de la región de Istria, de la bahía de Kvarner y algunas islas
como la de Pag, también
viven el Carnaval con gran entusiasmo e intensidad.
En la Costa
Dálmata, la ciudad de Split ofrece
un programa cargado de diversión, mientras que en Dubrovnik lo tienen claro; evidencia de ello lo encontramos
en el proverbio más escuchado durante estos días: “……Si nuestros antepasados se divirtieron, nosotros también debemos
hacerlo….”
Carnaval de
Rijeka
El Carnaval de
Rijeka es el acontecimiento más
esperado del año en la región de Kvarner. El 17 de enero, el cuerno de San Antonio sonará y marcará el
inicio del carnaval que se extenderá, tal y como marca la tradición, hasta el Miércoles de Ceniza (6
de marzo).
La celebración de Carnaval de Rijeka es una tradición que viene de lejos. Durante
siglos sus habitantes lo viven de una manera muy especial y lo han convertido
en el símbolo de la ciudad.
Sus orígenes hay que buscarlos en la tradición regional de las ‘máscaras feas’,
unos atuendos que los hombres se confeccionaban con pieles de animales y con
enormes cencerros, que hacían sonar constantemente para ahuyentar al diablo y celebrar el fin del invierno y la llegada de
la primavera.
Hace más de un siglo que el
Carnaval se vivía de manera muy intensa en esta ciudad, se organizaban desfiles y espectáculos para la nobleza de
toda Europa. El espíritu de estas celebraciones aún queda patente en la
actualidad, dando un valor excepcional y de gran riqueza.
Rijeka forma parte de la Asociación Europea de Las
Ciudades del Carnaval (FECC) desde 1995 y el Carnaval de Rijeka se encuentra en
la lista de los 500 eventos más importantes de Europa.
El primer día, se da el pistoletazo de salida con el izamiento de la bandera del Carnaval. A
partir de este momento y durante 4 semanas desfilarán carrozas, habrá fiestas,
conciertos, bailes y diversión para todas las edades.
El día 18 se elige la Reina del
Carnaval y se re realiza la
entrega de llaves de la ciudad. Habrá un Desfile de Carnaval Infantil y el Gran Desfile Internacional en el que se esperan más de
150.000 visitantes. Otros
eventos durante el carnaval incluyen una competición internacional de snowboarding que culminará con conciertos, sesiones de DJ, mascaradas,
ballet y mucho más… Ven a
descubrirlo. Más información sobre el Carnaval de Rijeka.
Carnaval de Samobor
El pequeño pueblo de Samobor situado a la entrada del Parque Natural de Zumberak, a unos 20 km de la capital, es famoso por sus
pastelillos de crema “kremsnite” y por
su Carnaval.
El Carnaval de
Samobor se celebra desde 1885.
Un gran número de visitantes,
procedentes principalmente de los pueblos aledaños y de Zagreb, expulsan
sus malas vibraciones, se despiden del invierno y dan la bienvenida a la
primavera durante los diez días que duran las celebraciones de este carnaval.
Miles de máscaras inundan las calles y el júbilo se respira por doquier
hasta el juicio final. El evento central del carnaval tiene lugar en
la plaza principal donde se juzga
al títere “Fasnik” y se le declara culpable de todo lo negativo
acontecido durante el año anterior. El Martes de Carnestolendas, martes previo al Miércoles de
Ceniza, es quemado en la hoguera.
El Carnaval de Kastav
En el área de Kastav, situada
en la bahía de Kvarner, al norte de
Croacia, grupos de hasta 30 campanilleros
recorren los pueblos de la región vestidos con pieles de cordero, con
sombreros adornados y pavoneándose con sus campanillas a la cintura. Cuando
llegan a un pueblo, se agrupan en círculos concéntricos tocando sus campanillas hasta que los vecinos
les ofrecen comida y albergue antes de seguir su periplo.
Esta tradición
que contribuye a estrechar los vínculos de amistad entre los pueblos y
comunidades de la región fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en
2009.