Alrededor de diecisiete pirámides, más de mil tumbas y tres mil aldeas antiguas fueron identificadas bajo la superficie en Egipto gracias a imágenes infrarrojas capturadas por satélites de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
La existencia de tales edificaciones fue confirmada en las primeras excavaciones llevadas a cabo en Egipto con algunos hallazgos, incluidas dos presuntas pirámides, según un documental de la cadena British Broadcasting Corporation (BBC).
Los trabajos son encabezados por la egiptóloga Sarah Parcak, de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien alertó del peligro que corren los
vestigios ante el acelerado crecimiento demográfico en ese país.
El equipo analizó imágenes de satélites en órbita terrestre a 700 kilómetros de distancia, los cuales están equipados con poderosas cámaras que pueden capturar objetos hasta menores de un metro de diámetro sobre la superficie del planeta. Además, utilizan rayos infrarrojos para resaltar diferentes materiales bajo la superficie, una tecnología que permitió el hallazgo en Egipto.
Los antiguos egipcios construyeron sus casas y estructuras de ladrillo de barro, que es mucho más denso que el suelo que lo rodea, por lo que en las imágenes se pueden ver las formas de casas, templos y tumbas, explicó Parcak. “Estos son sólo lugares cercanos a la superficie. Hay otros miles de sitios que el río Nilo ha cubierto con sedimentos. Este es sólo el comienzo de este tipo de trabajos”, aseguró.
El análisis de las imágenes comenzó hace más de un año: “Podíamos ver cómo emergían los datos, sorprendidos mirábamos todo lo que habíamos encontrado y no podíamos creer que localizamos tantos sitios por todas partes de Egipto. Esto nos demuestra el tamaño y la escala de los establecimientos humanos del pasado”, dijo la doctora, quien estima que aún hay más antigüedades por descubrirse.
Las cámaras de la BBC siguieron a Parcak cuando viajó a Egipto para ver si las excavaciones podían confirmar lo que la tecnología vio bajo la superficie. Visitó un área de Saqqara, donde inicialmente las autoridades no se interesaron en investigar. Pero después, una vez que se efectuaron excavaciones de prueba, ahora creen que Saqqara es uno de los sitios arqueológicos más importantes de ese país, subrayó el documental “Ciudades Perdidas de Egipto”.
Un vez que las imágenes fueron tomadas, un equipo francés de excavadores confirmó la posible existencia de más pirámides.
La egiptóloga aseguró que la tecnología que permitió el hallazgo de estos vestigios permitirá en adelante que los trabajos de arqueología sean más enfocados y selectivos. Destacando, además, que las autoridades egipcias podrían usarla para proteger las antigüedades del país en el futuro, ya que durante la reciente revuelta popular contra el ex-presidente Hosni Mubarak, los saqueadores irrumpieron en algunos lugares arqueológicos.
“Podemos informar de las imágenes que muestren una tumba saqueada y podemos alertar a Interpol sobre las antigüedades robadas para evitar que sean vendidas en alguna parte del mundo”, afirmó.
Esta es la primera vez que Sarah Parcak hace un descubrimiento arqueológico a esta escala. La arqueóloga piensa asociarse con el Ministro egipcio de antigüedades, para entrenar a jóvenes de ese país para que puedan realizar los trabajos.
Se trata, sin duda, de un importante hallazgo de cara a seguir estudiando el milenario pasado de un país como Egipto y todo el esplendor y misterio que lo rodeó.