Después de dos años con cifras negativas, el turismo español cerró 2010 con saldo positivo, concretamente creció un 1,4%, mientras que su peso en el PIB nacional registró un aumento por primera vez en la última década.
Se incrementó la cifra de turistas extranjeros, hasta alcanzar los 53 millones. Un cambio de tendencia motivado, entre otros aspectos, por la apuesta por la diversificación de los mercados. En este sentido, la caída de turistas alemanes (1%) y británicos (6%), se vio compensada por el crecimiento de los visitantes de origen italiano, ruso y holandés, y por un repunte procedentes de Francia y los países nórdicos.
Las islas Canarias pueden resultar decisivas en la recuperación del turismo alemán el presente año.